Otro lugar de Cantabria donde estuve con Miguel este verano fue Alto Campóo.
El objetivo era que Miguel pudiese bimbar el mirlo capiblanco y la lagartija de turbera, y para ello contamos con la inmejorable compañía de Manuel Estébanez.
Tal y como imaginábamos, la fecha ya era algo tardía para ver capiblancos y sus pollos, y éstos nos fallaron. Aun así tuvimos nuestra dosis de alpinas...
Alto Campóo
Por ejemplo el roquero rojo, especie de la que vimos varios ejemplares. Todos ellos muy apagados, habiendo perdido ya el brillante plumaje de la primavera.
Roquero rojo
Los acentores alpinos también se prodigaron bastante. Tan confiados como siempre, se posaban incluso sobre los tejadillos de los refugios de montaña.
Acentor alpino
Los ciervos no podían fallar. Varias hembras, cervatillos del año y algún macho lejano fueron los encargados de representar a la especie.
Ciervos rojos
El otro objetivo de la jornada, la lagartija de turbera, no nos hizo el feo y se dejó ver a la perfección, aunque sólo uno de los dos ejemplares encontrados de dejó fotografiar.
Lagartija de turbera
Las turberas de alta montaña son un excelente lugar para encontrar algunas de nuestras florecillas y plantas más especiales. He aquí un pequeño repertorio:
Quitameriendas
Gentiana angustifolia
Pinguicula grandiflora
Atrapamoscas (Drosera rotundifolia)
Y para terminar, dos típicos de la zona:
La libélula tigre (Cordulegaster boltonii) y la culebrera europea.
Cordulegaster boltonii
Culebrera europea