Bueno, pues me parece que ya es hora de publicar una entrada que tenía pendiente desde mayo, la correspondiente a los primeros vuelos de los jóvenes halcones nacidos este año en mi calle. No la publiqué en su momento para no aburrir con tantas entradas sobre halcones...
Por fin a finales de mayo, uno de los dos pollos de halcón de esta temporada dio el gran paso y se lanzó al vació, realizando el primer vuelo de su vida.
Se nota cuando un halcón lleva muy poco fuera del nido porque aún le cuesta mantener el equilibrio sobre determinados posaderos, como una antena.
Al otro de los dos pollos le llevó algunos días más mentalizarse para volar, mirando con ojos de envidia a su hermano, el cual pasaba gran parte del tiempo llamándole desde otros edificios y volando cerca del nido para animarle.
Finalmente se decidió a volar, y a partir de ese momento resultó muy fácil verlos jugar juntos en el aire, persiguiéndose, haciendo picados o incluso ganando altura para agarrarse por las patas y caer juntos, soltándose cuando ya se acercaban al suelo para luego volver a ganar altura y retomar sus persecuciones, haciéndose también compañía para descansar al atardecer...
Hoy en día ya dominan perfectamente el vuelo, incluso en condiciones meteorológicas adversas, y aunque no lo he visto imagino que ya sabrán cazar. Un alivio tras la primavera de frío y mal tiempo que han sufrido este año.