En esta entrada recojo lo visto en dos días distintos, comenzando por el último. Contrario a lo habitual, lo de la primera parte no es mérito mío (pues ahora yo estoy en León), sino de mi padre, quien el otro día se acercó a primera hora con la cámara de fotos a Raos, y me ha pasado lo que pudo sacar.
Zampullines cuellinegros
Por el norte ya se siente el invierno, y no sólo por el frío. También por la presencia de multitud de aves características de esta época, aunque por el momento no las encontremos en grandes números...
Como ya he dicho, el otro día mi padre se acercó a la dársena de Raos y pudo observar (y fotografiar) multitud de zampullines cuellinegros.
Zampullines cuellinegros
Allí mismo también se movían varios bandos de negrones comunes, pero ninguno de ellos tan cercano como este ejemplar, que fue retratado convenientemente.
Negrón común
Entre otras especies, destacaba la presencia de un solitario colimbo grande, que tuvo muy entretenido a mi padre por medio de sus inmersiones de pesca.
Colimbo grande
En una de ellas pudo atrapar a esta gran sepia...
Colimbo grande con sepia
...y en otro de sus "lances" capturó una aguja mula (pez delgado y alargado emparentado con los caballitos de mar).
Colimbo grande con aguja mula
A continuación os dejo un vídeo que le sacó al ejemplar...
Colimbo grande
Y hasta aquí lo referente a Raos. Ahora me remonto a hace un mes, a un fin de semana que fui a Santander y me acerqué al Cabo de Ajo con mi padre.
Los bisbitas comunes ya se han convertido en una constante estos días...
Bisbita común
Allí nos encontramos con Juanma Domínguez, y con él estuvimos disfrutando un rato con las aves marinas que volaban frente a la costa, entre ellas gran cantidad de alcatraces, pardelas y una gaviota tridáctila.
Alcatraces atlánticos
Después mi padre y yo decidimos ir a buscar bisbitas de Richard, y Juanma se ofreció a acompañarnos, pues él está más familiarizado con la especie.
La abundancia de bisbitas comunes puso difícil nuestro objetivo...
Bisbita común
...pero al final logramos localizar hasta tres Richard moviéndose por las praderías del cabo, muy desconfiados y poco agradecidos a la hora de dejarse sacar fotos, aunque sí que pude llevarme una testimonial para casa.
De todas formas se quedarán todo el invierno, así que habrá más encuentros con esta interesante especie a lo largo de la temporada... o eso espero, jeje.
Bisbita de Richard
Y hasta aquí esta entrada. Espero que os haya gustado.